El Gobierno de España ha decidido eliminar la exigencia para los beneficiarios de prestaciones por desempleo de presentar la declaración de la renta. Esta modificación se enmarca dentro del Real Decreto-ley de medidas económicas aprobado el 23 de diciembre de 2025 por el Consejo de Ministros y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 24 de diciembre. La medida se aplicará a partir del ejercicio fiscal de 2025 y rectifica la normativa establecida en la reforma del subsidio de paro de 2024.
El Ejecutivo justifica este cambio señalando que la obligación de presentar la declaración del IRPF por parte de los desempleados solo representaba un requisito formal. Además, se argumenta que este deber era innecesario y aumentaba la carga administrativa para los beneficiarios. La nueva regulación también busca alinear la normativa con la prestación no contributiva del ingreso mínimo vital (IMV), aunque se han identificado diferencias significativas entre ambas ayudas.
Se ha aclarado que el SEPE será responsable de verificar los datos necesarios para la evaluación de las solicitudes de subsidio, utilizando información tributaria de los solicitantes, lo que simplificará el proceso. La modificación pretende facilitar la gestión de las prestaciones y reducir la burocracia para los ciudadanos.