El Gobierno ha decidido eliminar la obligación de presentar la declaración del IRPF para los beneficiarios de la prestación por desempleo, según un nuevo Real Decreto-ley publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta medida afecta a aproximadamente 2,5 millones de personas, de las cuales el 75% perciben ingresos por desempleo. Se argumenta que esta exigencia no solo era innecesaria, sino que también aumentaba significativamente las cargas administrativas.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó que la eliminación de esta obligación busca simplificar el proceso para los perceptores. Esta decisión se enmarca dentro de un contexto más amplio, ya que España continúa liderando el desempleo en la Unión Europea, con una tasa de desempleo juvenil que supera en 10 puntos la media del bloque.
En marzo de 2025, el Ejecutivo ya había aplazado la obligación de presentar la declaración del IRPF para el año 2024, extendiendo el plazo hasta 2026. Con el nuevo decreto, se busca evitar modificaciones innecesarias en las obligaciones tributarias de los beneficiarios de estas prestaciones.