La adopción de la inteligencia artificial de agentes ha alcanzado ya un 35% en un periodo de solo dos años, un avance notable comparado con el 72% de la IA tradicional en ocho años y el 70% de la IA generativa en tres años. Este crecimiento acelerado se detalla en un informe de MIT Sloan Management Review y Boston Consulting Group, que también advierte sobre el riesgo de que más del 40% de los proyectos de IA de agentes puedan ser abandonados debido a la falta de valor claro.
La IA de agentes, que supera la IA generativa y permite a las máquinas realizar tareas de forma independiente, ha sido conceptualizada por Andrew Ng, cofundador de Coursera y profesor en Stanford. Aunque su introducción promete transformar la productividad y el trabajo, muchas organizaciones carecen de estrategias adecuadas para su implementación.
La investigación subraya que la velocidad de adopción de esta tecnología excede la capacidad de adaptación de las empresas. Sin rediseñar procesos y preparar a los equipos, el uso de estas herramientas puede generar un riesgo estratégico significativo. El éxito en esta nueva era de IA dependerá de la creación de estructuras y sistemas de gobernanza que reconozcan su complejidad y dualidad.