El gasto de los hogares de altos ingresos en Estados Unidos se mantiene firme, a pesar de que los hogares de ingresos medios y bajos enfrentan dificultades económicas. La temporada navideña que se aproxima podría reflejar una economía en forma de K, un término que describe la creciente desigualdad en el país.
Según datos de Moody's, la participación del 10% más rico en el gasto total ha aumentado del 36% a casi el 50% desde 1989. Este cambio se ha visto acompañado por un aumento en la rentabilidad de marcas de lujo como Hermès y LVMH, que han superado las expectativas de beneficios.
El crecimiento salarial de los trabajadores de bajos ingresos ha comenzado a rezagarse, en parte debido al auge de la inteligencia artificial, que ha generado un aumento en el desempleo entre los graduados universitarios. Mientras tanto, los hogares con mayores ingresos continúan acumulando riqueza a través de activos como acciones y bienes raíces, que están en máximos históricos.
Con base en encuestas, más de la mitad de los consumidores estadounidenses de lujo tienen previsto gastar igual o más durante la próxima temporada navideña, lo que sugiere que seguirán liderando el gasto en este periodo.