En España, un preocupante 61% de los trabajadores se siente desmotivado en su empleo, mientras que el 45% muestra síntomas de burnout, según datos de la consultora Hays. Este aumento en la falta de motivación, que creció un 14% en 2022, refleja una tendencia creciente conocida como "quiet quitting" o renuncia silenciosa, que ha sido objeto de debate en medios internacionales como el New York Times y el Wall Street Journal.
A pesar de la desmotivación evidente entre los empleados, el 78% de las empresas sostiene que sus trabajadores están motivados. Christopher Dottie, director de Hays en el sur de Europa, indica que los factores que contribuyen al hastío laboral son tanto emocionales como económicos. La búsqueda de un trabajo con propósito y un mayor interés en el impacto social son cada vez más comunes entre los jóvenes profesionales.
En cuanto a soluciones, un 65% de los trabajadores sostiene que un aumento salarial sería clave para recuperar su motivación, mientras que solo 35% considera que el reconocimiento o 24% que la flexibilidad laboral podrían mejorar su situación. Esta desconexión entre la percepción de las empresas y la realidad de los trabajadores podría tener repercusiones significativas en el ambiente laboral español.