El IBEX 35 se despide de 2025 con un rendimiento histórico, superando el 47% de ganancias, marcando el mejor ejercicio en su historia. Este resultado se produce tras tres años consecutivos de beneficios de dos dígitos, sorprendiendo a muchos analistas que no esperaban tal recuperación del mercado español.
A lo largo de 2025, la inflación dejó de ser una preocupación central, y los temidos aranceles no causaron un colapso en el comercio internacional. Los tipos de interés se han estabilizado, favoreciendo la inversión en activos de riesgo, lo que ha llevado a un ambiente más positivo para la inversión. Las políticas fiscales, como el reciente plan de inversiones en Alemania, también han contribuido a este clima de confianza.
De cara a 2026, las expectativas se mantienen optimistas, con analistas que prevén un crecimiento continuado en los mercados de renta variable, especialmente en el sector tecnológico estadounidense y el español, donde la banca sigue jugando un papel crucial. Se aconseja a los inversores diversificar su cartera, destinando un 20% a activos ilíquidos, aunque se advierte que las barreras de entrada para estos productos siguen siendo elevadas en el país.