La reciente serie de testimonios sobre violencia de género en el ámbito político ha provocado una creciente preocupación entre las mujeres en España. En el corazón del PSOE, el caso de Salazar ha destapado actitudes machistas y acoso sexual, no solo dentro del partido, sino también entre dirigentes de otras formaciones políticas.
Estas revelaciones han tenido un impacto significativo, generando desafección y un sentido de arrinconamiento entre las mujeres. Se han planteado interrogantes fundamentales sobre la creación de espacios políticos seguros y la manera de motivar a las jóvenes a participar activamente en la política.
La situación ha suscitado un llamado a la acción para abordar la violencia de género y fomentar un entorno donde todas las voces sean escuchadas y respetadas.