La reciente dimisión de Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE de Extremadura, ha sido provocada por los resultados negativos en las elecciones del 21 de diciembre, donde el partido solo logró obtener 18 diputados, frente a los 29 del PP. Este resultado marca un hito como el peor en la historia del PSOE en esta región, superando su anterior mínimo de 30 escaños en una elección previa.
La reunión de la Ejecutiva Regional, celebrada el 22 de diciembre en Mérida, llevó a la decisión de Gallardo, quien además enfrenta un procesamiento legal relacionado con la contratación de David Azagra, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La dimisión ha generado críticas internas, con miembros del partido opinando que debería haberse presentado la renuncia la misma noche electoral.
Se espera que el PSOE extremeño convoque una gestora para abordar la crisis interna y reorganizarse tras esta debacle electoral. Muchos socialistas consideran que, a pesar de la situación actual, el partido deberá reflexionar y encontrar un camino hacia la recuperación en la región.