En las recientes elecciones de Extremadura, VOX ha experimentado un notable aumento en su representación, pasando de cinco a once escaños en un periodo inferior a tres años. Aunque el Partido Popular, liderado por María Guardiola, obtuvo más votos que el PSOE, el presidente de VOX, Santiago Abascal, se ha declarado ganador moral de los comicios.
Abascal argumenta que la convocatoria electoral por parte de Guardiola fue una estrategia para deshacerse de su partido, utilizando la dificultad de aprobar los presupuestos como pretexto. Tras los resultados del domingo, VOX no solo se posiciona como el partido con mayor crecimiento, sino que también se siente capacitado para exigir más en las negociaciones posteriores a las elecciones autonómicas del 28 de mayo.