En la subasta llevada a cabo por El Tesoro hoy, se han colocado 1.959 millones de euros en letras a tres y nueve meses, alcanzando casi el máximo de la horquilla prevista, que era de entre 1.500 y 2.500 millones de euros. La demanda ha superado notablemente la oferta, aunque el Tesoro ha ofrecido una rentabilidad más alta que en la subasta de enero.
Un cuarto del total adjudicado ha correspondido a pequeños inversores, quienes recibirán la totalidad del importe solicitado, limitado a 5 millones de euros por petición. Este interés por parte de los inversores refleja la confianza en el mercado de deuda pública en un contexto económico incierto.