La tasa de ahorro de los hogares en España ha alcanzado su nivel más bajo en casi dos años, situándose en un 12% de la renta disponible bruta durante el tercer trimestre de 2025, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa una disminución del 1,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, reflejando una tendencia a la baja desde el 13,1% registrado en 2024.
El aumento significativo del gasto en consumo, que creció un 6% en el mismo periodo, y la inflación que se mantiene por encima del 2%, contribuyen a la reducción en la capacidad de ahorro de las familias. Además, la presión fiscal ha aumentado notablemente, con un 35% de la renta bruta destinada a impuestos en 2022, según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
A pesar de que la renta disponible bruta creció un 4,2% interanual, la necesidad de financiación de las familias alcanzó los 7.537 millones de euros, el doble que en el mismo trimestre del año anterior. Esto indica que, aunque hay un incremento en los ingresos, las familias se ven obligadas a endeudarse más que hace un año.