La capitalización de mercado de los seis principales bancos de Estados Unidos, que incluye a JPMorgan, Bank of America, Citi, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley, ha alcanzado los 2,37 billones de dólares en 2025, equivalentes a más de dos billones de euros. Este incremento representa un aumento de 600.000 millones de dólares en comparación con el año anterior, impulsado por un entorno regulatorio más favorable bajo la administración Trump.
La brecha entre los bancos estadounidenses y sus homólogos europeos se ha ampliado, ya que la capitalización combinada de los seis bancos más valiosos en Europa es de solo un billón de dólares. Los cambios regulatorios recientes han permitido un mayor apalancamiento y una revisión de las pruebas de estrés, lo que ha mejorado la rentabilidad del sector tras la crisis financiera de 2008.
Los analistas destacan que la desregulación está teniendo un impacto significativo en el rendimiento de las acciones bancarias. La rentabilidad había sido afectada anteriormente debido a la necesidad de atraer más capital, pero ahora los bancos se encuentran en una posición más sólida, con un exceso de capital acumulado que puede absorber pérdidas.