La situación financiera de los inversores en Zhejiang Jin Center se ha tornado crítica tras el anuncio de su colapso, dejando a miles de personas, incluido el jubilado Zhong, en la calle. Este inversor, que asegura haber perdido más de 250.000 euros, se unió a una protesta en Hangzhou exigiendo respuestas tras la suspensión de pagos de la plataforma.
El problema comenzó a fines de noviembre cuando la compañía dejó de cumplir con los intereses y el capital de sus productos financieros, inicialmente atribuyendo los retrasos a "ajustes técnicos temporales". Sin embargo, la situación se agravó cuando la aplicación móvil dejó de funcionar y se cerraron las oficinas.
La indignación se ha traducido en protestas masivas, donde los manifestantes, enfrentándose a un fuerte dispositivo policial, han demandado la intervención de las autoridades. Entre los afectados se encontraba una anciana que, con un cartel que denunciaba su necesidad de tratamiento médico, clamaba por la liberación de sus fondos.
Este caso ha puesto de relieve la crisis que atraviesan diversas plataformas de inversión en China, sugiriendo que el problema no es un caso aislado, sino parte de una tendencia más amplia en el sector financiero del país.