Los futuros del oro han alcanzado un nuevo máximo histórico, cotizando a 4.445,80 dólares por onza, mientras que el precio al contado se sitúa en 4.414,99 dólares. Este aumento se traduce en un incremento cercano al 70% en lo que va del año, superando por primera vez los 3.000 y 4.000 dólares por onza. La reciente caída del dólar ha facilitado la compra del metal precioso para los inversores extranjeros.
La plata también ha alcanzado niveles récord, cotizando a 68,96 dólares en futuros y 68,98 dólares al contado, con un aumento del 128% desde enero. Este comportamiento del oro y la plata se relaciona con la creciente percepción del oro como un activo refugio ante la incertidumbre económica y geopolítica, lo que ha llevado a una mayor demanda.
Matthew McLennan, director de First Eagle Investments, ha comentado que los altos déficits fiscales en países como EEUU, Europa, Japón y China están influyendo en el valor del oro como cobertura monetaria. Además, los inversores están atentos a la elección del próximo presidente de la Reserva Federal, ya que la credibilidad de esta institución se ve comprometida por las presiones externas.