El crecimiento del sector de procesamiento de datos, impulsado por la demanda de almacenamiento de información y la inteligencia artificial, ya consume aproximadamente el 2,6% de la energía en Europa, con proyecciones que indican un aumento a más del 3,2% para el año 2030. Este fenómeno plantea retos significativos para la infraestructura energética del continente, que se enfrenta a una creciente presión para satisfacer esta demanda emergente.
En el marco de estas transformaciones, el interés en las energías limpias está en aumento, lo que representa una oportunidad considerable para los inversores. Las empresas energéticas que cotizan en el IBEX 35 también están en el foco de atención, con predicciones sobre su rendimiento en el mercado de valores para el ejercicio 2026.
Entre las compañías analizadas, Redeia (REE) destaca con un potencial de crecimiento del 15,5%, proyectándose hacia un precio objetivo de 17,32 euros. Enagas muestra un incremento del 11% en 2025, con un objetivo de 15,13 euros. Naturgy también tiene un pronóstico positivo con un 9,3% de potencial, mientras que Solaria ha visto su proyección reducirse a un 7,4% tras un notable incremento del 117,9% en su valor acumulado este año.