El oro muestra una clara tendencia alcista, a pesar de que José Luis Cava advierte sobre la posibilidad de una corrección tras su reciente aumento. Esta dinámica se relaciona con la indisciplina fiscal de los gobiernos, especialmente en Europa, donde la falta de consenso sobre impuestos para apoyar a Ucrania ha llevado a un aumento en la emisión de deuda pública.
Cava destaca que la liquidez global está siendo impulsada en gran medida por China, que representa aproximadamente el 37% de la M1, y que continuará proporcionando estímulos monetarios. En los Estados Unidos, la Reserva Federal está adquiriendo cerca de 40.000 millones de dólares mensualmente, lo que favorece un entorno monetario propicio para el oro y la plata.
En contraste, Bitcoin presenta una notable divergencia entre su liquidez y su precio. Cava señala que el estancamiento actual se debe a las "coberturas automáticas de los dealers", que se verán afectadas con la expiración de cerca del 50% de la gamma el 26 de diciembre. Esto podría provocar un aumento violento en el precio de Bitcoin, alineándose con la tendencia del oro una vez que se elimine esa cobertura.