Las acciones de Nike sufrieron una caída de casi un 3% en el mercado tras la divulgación de sus resultados financieros. Aunque la compañía logró un incremento del 1% en sus ventas en comparación con el año anterior, el descenso del beneficio neto y el BPA fue notable, con una disminución del 32%.
Este desempeño se produce en un contexto de reposicionamiento del negocio y presiones sobre los márgenes de ganancia. El mercado ha reaccionado de manera negativa, centrándose en estos indicadores clave más que en el leve crecimiento de las ventas.