La propuesta de Aena para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat enfrenta un rechazo firme, tanto por parte de la dirección de la compañía como de las aerolíneas. Se ha estimado que la construcción de una nueva pista de 3.400 metros, más de un kilómetro en el mar, podría costar 2.100 millones de euros, aunque algunos organismos empresariales, como Foment del Treball, advierten que la inversión total podría ascender a 5.000 millones de euros si se incluyen otros elementos como una terminal satélite.
Aena había presentado un plan alternativo que incluía la extensión de la pista corta, con un presupuesto de 1.700 millones de euros, de los cuales aproximadamente 300 millones estaban destinados a la ampliación de la pista. Sin embargo, la Generalitat de Cataluña ha rechazado este proyecto, lo que ha generado preocupación entre las aerolíneas, que deben asumir los costos a través de las tarifas de los billetes.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, destacó que la propuesta inicial de Aena, respaldada por Eurocontrol en 2018, era más viable, ya que planteaba una prolongación de la pista más cercana al mar de solo 500 metros. Las aerolíneas requieren que Aena busque la mayor eficiencia en sus inversiones, dado que son ellas las que financiarán las obras.