El IBEX 35 ha cerrado la sesión con una caída del 1,2%, situándose en los 9.500 puntos. Esta tendencia negativa se produjo tras el anuncio de que la BCE mantendrá las tasas de interés sin cambios en su próxima reunión, programada para el 5 de octubre.
Las acciones de Telefónica y Banco Santander experimentaron descensos significativos, contribuyendo a la caída del índice. El mercado ha reaccionado con cautela ante los datos económicos recientes que sugieren una desaceleración en el crecimiento de la zona euro.
A medida que los inversores evalúan el impacto de las decisiones de la BCE, se espera que la volatilidad persista en las próximas sesiones. La atención se centrará en nuevos indicadores económicos que puedan influir en las decisiones de política monetaria.